La abamectina tiene toxicidad estomacal y efecto letal por contacto en ácaros e insectos, y no puede matar huevos. El mecanismo de acción es diferente al de los insecticidas generales en que interfiere con las actividades neurofisiológicas y estimula la liberación de ácido gamma-aminobutírico, que tiene un efecto inhibidor sobre la conducción nerviosa de los artrópodos. Los adultos, las ninfas y las larvas de insectos de los ácaros aparecerán paralizados después del contacto con la abamectina, no se mueven ni se alimentan y mueren después de 2 a 4 días. La abamectina tiene un efecto letal más lento porque no causa una rápida deshidratación de los insectos. Aunque la avermectina tiene un efecto de contacto directo y letal sobre insectos depredadores y enemigos naturales parásitos, hace poco daño a los insectos beneficiosos debido a los pocos residuos en la superficie de la planta. La abamectina es absorbida por el suelo y no se mueve, y es descompuesta por microorganismos, por lo que no tiene efecto acumulativo en el medio ambiente y puede utilizarse como componente de control integral. Es fácil de preparar, vierta la preparación en agua y revuelva para su uso, y es más seguro para los cultivos.